No podíamos dar por terminado nuestro proyecto profundiza sin una evaluación detallada del mismo.
Lo que más nos interesaba era la opinión de nuestros niños y, para ellos, elaboramos una diana de evaluación y unas preguntas abiertas donde podían expresarse libremente.
Este es el modelo que elaboramos.
Por supuesto, se les dejó claro que era anónimo, para no influir en las respuestas. Pero los resultados han sido muy satisfactorios. A modo de ejemplo, os dejamos estas dos dianas.
Con todos estos datos intentaremos mejorar nuestro trabajo.
Eso es lo que tenía que pasar. Que llegó la última sesión de nuestro proyecto profundiza. Han sido unas semanas muy intensas y, sobre todo, muy productivas, donde todos hemos aprendido de todos, como nos planteamos al principio de esta aventura. En general, la experiencia ha sido muy, pero que muy, satisfactoria para todos-as.
En esta última sesión quisimos hacer un recorrido por todo el proyecto. Revisamos nuestro panel de ideas previas, comprobando que todo estuviese en su sitio. Nos sirvió para recordar la vida y obra de los artistas trabajados.
También quisimos escuchar a nuestros niños, les pasamos una diana de evaluación, por supuesto anónima, para seguir aprendiendo y mejorando nuestro trabajo, ¡ellos son los mejores críticos!
Quisimos cerrar nuestro proyecto con un trabajo colaborativo: "¡pinta la música!" Nos dividimos en dos grupos, elección voluntaria, y pusimos música variada, cada grupo dibujó lo que quiso, los resultados fueron dos obras bastante diferentes. Pero de eso se trataba, que cada cual sacara fuera lo que lleva por dentro.
Al ser nuestro último contacto con este fantástico grupo, quisimos tener una parte de la sesión compartida con las familias. Los invitamos a venir para ver la exposición de nuestros trabajos y ¿quiénes eran los guías? Como no podía ser de otra forma, ¡nuestros niños! De forma voluntaria nos repartimos el trabajo y cada pareja iba presentando una de las obras realizadas. Lo hicieron ¡FENOMENAL! 😍
Y como todas las despedidas, nos quedamos un un sabor agridulce en la garganta: dulce por la satisfacción del trabajo bien hecho (o lo mejor posible) y amarga por tener que despedirnos, ¡se ha hecho corto!
Para finalizar, os diremos que ha sido una experiencia única para nosotras y totalmente recomendable.
¡Y llegamos al último artista de este proyecto profundiza! Como colofón del Pop Art hemos estudiado a la asiática Yayoi Kusama. Persona con una vida muy difícil y serios problemas mentales que supo transformar sus miedos en arte. Además de ahondar en sus obras y hacer nuestra propia versión de sus famosos lunares, pudimos hablar de las diferencias que existen entre las personas y lo difícil que es vivir en sociedad sintiéndose diferente. En los vídeos podéis conocer algunas de las opiniones que se dijeron en la sesión.
No podíamos terminar el proyecto sin repetir nuestro Slime. Como ya sabéis teníamos esa espinita clavada después de intentarlo en nuestra segunda sesión y resultar desastroso. En esta ocasión ¡quedó genial! Pudimos repartirlo entre todos e incluso jugar un rato con él. La espera ha merecido la pena.
Lo triste es que estamos llegando al final, ¡se nos ha pasado volando!
